Cómo resolver tus problemas de consumo en el extranjero

Phoebe

Jan 22 • 2 minute read

Si estás pensando en una estancia larga en el extranjero por estudios o trabajo, entonces vas a gestionar un presupuesto de ingresos y gastos en moneda local y vas a tener que comprar productos y contratar servicios locales.

Estas compras y contrataciones no siempre salen bien, así que aquí te damos consejos para resolver tus problemas como consumidor durante tu estancia en el extranjero.

1.-Probablemente cuando vayas por primera vez a instalarte vas a tener que cambiar algo de dinero a la moneda extranjera de tu destino. Busca un servicio online en tu país e intenta no recurrir al cambio en aeropuerto, ya que cuesta más.

Ojo porque los tipos de cambio que puedas ver con tu móvil en Internet son tan competitivos como irreales, ya que son de divisas y no de moneda física, y son mayoristas y no minoristas, que son los que nos aplican a los consumidores.

En cualquier caso, será mejor cambiar antes lo justo para "aterrizar" en tu nuevo país y tener efectivo para tomar un bus o hacer tus primeras compras.

2.-Lo segundo y más importante sería disponer de una cuenta corriente en una entidad bancaria local donde puedas disponer de saldo también en moneda local, incluso aunque tu moneda sea la misma en tu país de origen y destino, como ocurre, por ejemplo, con el euro.

Antes de elegir la entidad, infórmate online de los requisitos para la apertura de una cuenta corriente, ya que tal vez tengas que aportar documentación que demuestre tu "residencia" en ese país y el motivo de la misma o una dirección física local de envío, para que te permitan abrir la cuenta corriente.

Si pudieras dejar ya tu cuenta abierta, a distancia, tanto mejor, ya que podrías incluso hacer una transferencia de dinero para tus primeros gastos. En cualquier caso, debes saber que la normativa de la Unión Europea permite la libertad de movimientos de personas de la UE y el derecho a disponer, como mínimo, de una cuenta bancaria de pagos, básica.

3.-Otro consejo que te damos es estudiar el grado de utilización de dinero en efectivo en tu país de destino. En los países escandinavos es muy poco común usar efectivo y se acostumbra a pagar prácticamente todo con tarjeta. Por su parte, en los países sureños de Europa, se usa más el efectivo para pequeñas compras, lo cual obliga a recurrir a cajeros automáticos y a manejar efectivo.

4.-Otra recomendación es que conozcas la mayor asociación de consumidores del país donde te alojarás. En general suele haber dos tipos de asociaciones en los países más avanzados: unas más profesionales, que venden información y servicios a través de una cuota periódica, y otras más reivindicativas, con grandes estructuras representativas en cada población.

Además de asociaciones privadas, en los países del centro y norte de Europa, EEUU, Canadá y Australia, suele haber organismos públicos ágiles para gestionar reclamaciones de pequeña cuantía como los Ombudsman escandinavo, el Forbrugerrådet Tænk danés, las OMIC españolas, los Citizens Advice Bueraux británicos o el Bureau for Consumer Protection norteamericano.

5.-Si tienes un problema con una compra transfronteriza, contacta con el organismo de información y asesoramiento para este tipo de problemas, de la red europea ECC-Net (European Consumer Centre-Network). Esta red está integrada por un total de 30 Centros Europeos de Consumidores de cada uno de los 28 Estados miembros de la UE, Noruega e Islandia y su misión es asesorarte y ayudarte en tus reclamaciones por compras a otro país de la UE.

Finalmente, te aconsejamos conocer la Plataforma ODR de resolución online de reclamaciones de consumidores en la Unión Europea (ODR del inglés, Online Dispute Resolution).

Cualquier consumidor que tenga un problema en una compra online a un comercio electrónico con domicilio en la Unión Europea ya puede entrar en la web de la plataforma ODR y solicitar asistencia en su idioma y que sea resuelta su reclamación por mecanismos extrajudiciales (mediación, arbitraje, etc.), es decir, sin tener que pasar por los tribunales de justicia, en un máximo de 90 días desde la reclamación.

Esta web ofrece gratuitamente a consumidores y empresas la resolución extrajudicial de litigios contractuales derivados de contratos de compraventa o prestación de servicios celebrados online, tanto si la compra fue nacional como transfronteriza. Es decir, que un consumidor puede reclamar contra un comercio online de su país o en la UE pero también una empresa europea puede reclamar contra un consumidor de cualquier país de la UE si éste incumple el contrato de compra online.