¿Quieres saber cuáles son los derechos y las obligaciones del arrendador de una vivienda? Aquí te los explicamos para que alquiles tu vivienda sin riesgos.
Alquilar una vivienda es una actividad muy habitual en nuestro país, ya que puede resultar una operación muy rentable desde el punto de vista de un propietario. Pero esto no es lo único que se debe tener en cuenta. También conviene saber cuáles son los derechos y las obligaciones de un arrendador, con el fin de responder debidamente a lo dispuesto en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Los arrendadores tienen una serie de derechos y obligaciones, que están regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos. Entre los derechos del arrendador se encuentran:
Estos son los derechos más importantes del arrendador, pero existen otros, como el derecho a desahuciar al inquilino en caso de incumplimiento del contrato o el derecho a reclamar una indemnización por el impago de la renta.
A su vez, la LAU también establece una serie de obligaciones para los arrendadores y es importante que los arrendadores las conozcan, para cumplirlas y evitar problemas con los inquilinos:
Entregar la vivienda en condiciones de habitabilidad. Esta es la obligación más importante del arrendador. La vivienda debe estar en condiciones de ser habitada, es decir, debe tener las condiciones básicas de seguridad, salubridad y comodidad. El arrendador debe entregar la vivienda al inquilino en el estado que se encontraba en el momento de la firma del contrato. Si la vivienda no se encuentra en condiciones de habitabilidad, el inquilino puede exigir al arrendador que la repare o que le desahucie.
Realizar las reparaciones necesarias para mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad. El arrendador está obligado a realizar las reparaciones necesarias para mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad. Estas reparaciones pueden ser de carácter estructural, como el arreglo de una grieta en la pared, o de carácter funcional, como el cambio de una bombilla fundida. El arrendador debe realizar las reparaciones de forma rápida y eficaz. Si no lo hace, el inquilino puede exigirle que las realice o que le desahucie.
Pagar la comunidad y los suministros que correspondan a la vivienda. Los gastos de comunidad son los gastos que se generan por el mantenimiento y conservación de las zonas comunes del edificio, como el portal, las escaleras, el ascensor, etc. Los suministros son los servicios básicos que se consumen en la vivienda y que no están contratados a empresas externas, como la calefacción o el agua centrales. Si el arrendador no los paga, el inquilino puede exigirle que los pague o que le desahucie.
Comunicar cualquier modificación en las condiciones del contrato. Cualquier modificación en las condiciones del contrato, como el aumento de la renta, la duración del contrato o las condiciones de uso de la vivienda, debe ser comunicada al inquilino con un plazo de antelación de al menos treinta días. Si el arrendador no comunica la modificación al inquilino, la modificación no será válida.
Estas son las obligaciones más importantes del arrendador, pero existen otras, como la obligación de mantener la vivienda en buen estado de conservación o la obligación de permitir al inquilino el disfrute pacífico de la vivienda.
Además de sus derechos y sus obligaciones, los arrendadores también tienen unos límites que les impiden actuar de modos determinados. Entre los más destacados, se encuentran los siguientes:
No puede aumentar el alquiler por encima del límite legal. El límite legal del aumento de la renta se establece cada año en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Si lo hace, el inquilino puede reclamar la devolución de las cantidades que haya pagado de más.
No puede exigir al inquilino que pague la comunidad o los suministros. Los gastos de comunidad y los suministros son responsabilidad del arrendador, salvo que se haya pactado lo contrario en el contrato de alquiler. Si el arrendador exige al inquilino que pague estos gastos, el inquilino puede negarse.
No puede entrar en la vivienda sin el consentimiento del inquilino. El arrendador sólo puede visitar la vivienda con el consentimiento del inquilino o en los casos previstos en la ley. Estos casos son: - Para realizar obras de reparación o mantenimiento. - Para mostrar la vivienda a posibles inquilinos. - Para realizar una inspección por parte de las autoridades.
No puede desahuciar al inquilino sin causa justificada. El arrendador solo puede desahuciar al inquilino si existe una causa justificada. Las causas justificadas de desahucio son: - El impago de la renta. - El uso indebido de la vivienda. - La realización de obras ilegales en la vivienda. - La necesidad de la vivienda para el arrendador o un familiar en primer grado.
Si el arrendador realiza alguna de estas acciones, el inquilino puede reclamar sus derechos ante los tribunales.
Además de estas acciones, el arrendador tampoco puede:
Conocer los derechos y obligaciones de ambas partes es fundamental para que el alquiler de una vivienda se desarrolle de forma tranquila y segura. Como parte arrendadora, además de los requisitos previos para alquilar, debes cumplir con tus obligaciones para garantizar el disfrute de la vivienda y, en caso de conflicto, es importante que acudas a un abogado especializado en derecho inmobiliario para que te asesore. Una vez que lo tengas todo claro, podrás poner un anuncio para alquilar tu piso en HousingAnywhere y encontrar al inquilino perfecto para tu vivienda.
Este es un artículo meramente informativo. Para mayor seguridad, consultar con un abogado especializado o con las autoridades competentes.
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